De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), las empresas de autotransporte mexicanas destinan 81.0% de sus gastos en cuatro rubros principalmente: el consumo de combustibles y lubricantes representa el 43.5% de los gastos, a su vez el consumo de bienes y servicios (pago de sueldos, adquisición de llantas, vehículos y otros consumibles) absorben el 14.9 por ciento.
Por su parte, la adquisición de refacciones, partes y accesorios para reparaciones menores y mantenimiento representaron el 11.9%; finalmente, el pago de peajes por el uso de infraestructura e instalaciones especializadas totalizó el 10.8 por ciento.
Lo anterior se dio a conocer en el estudio Evolución de la industria del autotransporte de carga en México en el período 2000-2020, publicado recientemente por el Instituto Mexicano del Transporte (IMT).
De acuerdo con cifras del Inegi publicadas en 2021 y citadas en el documento, “la distribución del gasto de las empresas del autotransporte de carga para desarrollar sus actividades implica la adquisición 58.7% de insumos nacionales y 41.3% importados, esto significa que de cada 100 pesos de insumos que gasta, 58.70 pesos son nacionales y 41.30 importados”, se lee en el estudio.
“Dicha composición permite conocer el grado de integración nacional de las cadenas productivas de esta industria, lo cual significa que, entre mayor sea el porcentaje de insumos nacionales que utiliza, mayor es la integración con la economía nacional, generando beneficios en términos de generación de empleos y remuneraciones y de impacto en otras actividades económicas”, se detalló en el documento.
El estudio del IMT precisó que en lo referente a los proveedores de insumos tanto nacionales como importados se consideran los fabricantes de productos derivados del petróleo que acumularon el 45.0% del volumen, seguido de las partes para vehículos automotores con el 10.5% y los servicios de autotransporte de carga general acumularon el 5.2 por ciento.
A su vez, los motores de combustión interna, turbinas y transmisiones totalizaron el 5.0%; productos químicos básicos 4.2%; servicios de empleo 4.0%; reparación y mantenimiento de automóviles y camiones 3.9% y servicios relacionados con el transporte por carretera 3.4%; las cifras referidas fueron arrojadas por la Encuesta Anual de Transporte del Inegi.
De lo anterior, el Inegi observó que, “al demandar insumos para llevar a cabo su actividad, el autotransporte de carga genera un impacto positivo directo (o derrama económica) en 101 ramas de actividad de un total de 262, lo que equivale al 38.5% de las actividades de la economía. Por otro lado, desde la perspectiva de los clientes a los que les da servicios esta actividad atiende las necesidades de transporte de carga del total de las actividades de la economía”, recalcó el estudio.
A lo anterior se suma la participación del autotransporte de carga en el sector secundario, en donde interviene en 36 ramas económicas, las que incluyen a la industria manufacturera, construcción, minería, generación de energía, gas y agua.
Igualmente interviene en 65 del sector terciario, entre las que destacan el comercio y los servicios como transportes, comunicaciones, actividades financieras, turismo, hotelería y la administración pública.
“Lo anterior ha dado pie a que el transporte de carga se convierta en un factor de valor agregado, porque permite que las actividades económicas tomen lugar para generar la riqueza. De acuerdo con la Encuesta Anual de Transporte del Inegi, el caso de la industria del autotransporte de carga, el valor agregado fue 66.4% del valor de la producción, que es mayor al promedio de todas las actividades de la economía (56.6%) y de las Industrias manufactureras (26.3%)”, pormenorizó el IMT en su estudio.
Díaz Elizabeth (2023, 27 de junio), Autotransporte de carga y su impacto positivo en la economía mexicana. https://t21.com.mx/index.php/terrestre/2023/06/27/autotransporte-carga-su-impacto-positivo-economia-mexicana
